Periodistas, blogueros y Huffington Post

Por Eva Diz
“En Huffington Post no entendemos el blog como un trabajo”, dijo  la periodista y directora del nuevo medio, Montserrat Domínguez, y… la lió parda.

Mañana se estrenará el Huffington Post made in Spain. Seguro que ya lo habéis oído en algún lado: el anuncio está hasta en la sopa y media España espera con la pancarta de Bienvenido Míster Marshall arriba en lo alto. Yo también, lo confieso. Tengo ganas de ver cómo funciona este fenómeno estadounidense en nuestro país y en el resto de países de habla hispana. Imagino que le irá bien, o eso espero, porque si los datos se repiten, podría crear mucho empleo de aquí en unos años (allá, cuando termine la crisis y solo queden algunos supervivientes al exilio). Pero, por el momento, del Huffintong Post solo cobrarán 7 periodistas, los demás (periodistas o no) colaborarán gratis como bloggers.

Montserrat Domínguez lo anunció en unas jornadas en Granada, en las que argumentó esa decisión de no pagar a sus blogueros con una contraprestación en visibilidad que, sin duda, un medio como el HuffPo podrá aportar más que de sobra:

“Para mucha gente, publicar en un medio como este es una oportunidad valiosa y única de llegar a más gente”, dijo. Y agregó:  “Antes solo escribíamos unos pocos y ahora escribe todo aquel que quiere comunicar, contar, compartir sus experiencias. Hay mucha gente que escribe de cosas que le apasionan. Y muchos lo hacen muy bien”.

Pero sus argumentos calaron en muy pocos: la crisis en la profesión, los despidos masivos, los cambios, amenazas y demás incertidumbres introducidas por internet, hicieron que la noticia corriera como la pólvora por toda la red incendiando Twitter con críticas y reproches, como podemos leer en estos tweets recogidos por Esther Vargas para www.clasesdeperiodismo.com

Muchos periodistas, anónimos o con cargos importantes en asociaciones, mostraron su desacuerdo. Un ejemplo de ellos fue Elsa González, presidenta de la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (Fape), quién subrayó que «si se hace periodismo, tiene que pagarse, porque trabajar gratuitamente deteriora al profesional». En la misma línea, la Asociación de la Prensa de Madrid y su #gratisnotrabajo salieron en defensa de los periodistas profesionales y su derecho a cobrar por su trabajo. Algunos le dedicaron hasta posts enteros, como es el caso de Javier Pérez de Albéniz en su descodificador.

Otros, sin embargo, consideran legítima esta opción y defienden que, efectivamente, la mayoría de los blogs que se escriben no se hacen por trabajo, sino por afición o necesidad de expresarse, comunicar y contar lo que a uno le pasa o le interesa. Y que muchos, cierto ciertísimo, son tan buenos o mejores que algunos de los artículos que hoy en día se publican en prensa, pagados. Incluyo aquí a un periodista del que soy muy fan: www.obamaworld.es y a otros dos que él introduce en su crónica: Antonio Ortiz y Jesús Gordillo.

Llegados a este punto (y si te has leído tooodos los posts) seguro que ya tienes una opinión formada. Yo tengo la mía, desde luego, ahí va:

Creo que todo trabajo debe remunerarse y, el de periodista, es un trabajo. Por trabajo entiendo que existe un horario (o más bien no existe un horario sino una dedicación casi permanente 24/7), una obligación de escribir cierta cantidad de reportajes/posts de cierta calidad (con fuentes contrastadas, variedad de voces y puntos de vista, textos de opinión bien argumentados…) y una responsabilidad ante el medio y ante los lectores. En fin, un trabajo, se haga desde casa o desde el parlamento o el parque del Retiro que ha de pagarse.

Ahora bien, si lo que ofrece el Huffington Post España son blogs de gente a la que le gusta escribir (y lo hace estupendamente), que opinan de lo que consideran, que lo hacen cuando les viene bien, sin mayor responsabilidad que la conciencia de uno mismo, sin estrés por actualizar cada día, con las fuentes que a ellos les parezcan y en el estilo que les venga mejor, pues entiendo que no haya necesidad de remunerar a nadie. En todo caso, el pago con visibilidad es suficiente, ya que el que escribe ahí asume que no está ejerciendo de periodista ni lo está haciendo en un medio de prensa digital sino en un agregador de blogs, como hay tantos (yo, sin ir más lejos tengo uno, modestito, pero uno: www.inforia.es #periodismoenred).

Lo queramos o no, con Internet, cualquiera puede crear un medio de comunicación (deberíamos empezar a pensar en quitar la exclusividad de esta expresión para los medios periodísticos), desde un blog, una web o una página de Facebook. Esa es la bondad (y, para muchos, la perversión) del 2.0, esa es la esencia de lo que algunos llaman periodismo ciudadano, que no es otra cosa que comunicación ciudadana, de toda la vida, pero ampliada y mejorada gracias a una serie de herramientas.

En definitiva, la cuestión está en si escribirías un blog para el Huffington Post si te lo pidieran… Gratis, por supuesto. ¿Qué? ¿Lo harías?