Por Eva Diz
Es la primera vez. Ayer fue el primer día desde que supe que me quedaba sin plaza que me tomé completamente libre… y es alucinante. La mente limpia, tranquila, sabiendo que ya vendrá el lunes y habrá toda una nueva semana para reorganizarse. Un lujo que ya no recordaba.
Tenéis razón todos los que me decís que tengo que tomarme las cosas con más calma. La verdad es que el cuerpo lo agradece, pero yo no sé estarme quieta así que hoy ya estoy de nuevo ante el ordenador con mi aula virtual activa (la semana que viene ya tengo el primer examen del curso de marketing online) y revisando unas cosillas sobre ZinKfo (que sigue creciendo, aunque todavía no haya salido del cascarón).
Aunque este paro me haya venido estupendamente, aunque esté haciendo más cosas que nunca, aunque ahora viva la vida con más ganas …he de reconocer que, en el fondo, echo de menos trabajar y poder cubrir la campaña, con sus carreras de un lado para otro, sus mítines de tarde-noche, sus cotilleos y anécdotas, su agotamiento físico y mental y, sobre todo, el sabor de boca del trabajo bien hecho cuando llega a su fin. Esa noche estaré con todos vosotros, porque el gintonic de fin de campaña no me lo quita nadie, aviso.
Mientras, trataré de sacarle partido a mis días libres y tomaré el sol, que es muy sano.