Sí, he vuelto. Hace milenios que no escribo, tengo la bitácora llena de telarañas y las teclas cubiertas de malas hierbas. Y no, no tengo perdón. Podría reunir cientos de excusas (y buenísimas todas) pero no quiero aburriros con mis rutinas frenéticas, así que, iremos al grano. He vuelto y vengo con ganas. A por ello, desde donde lo habíamos dejado. SEO, SEO, SEO…
Arquitectura web, estructura de un sitio web, orden de páginas y organización de contenido. Sí, una web no es una única página (la home, diosa misteriosa a la que, por lo general, se dedican todos los desvelos) son todas las que se necesiten para contar lo que tenemos que contar. Y cada una de ellas, posiciona.
Esto implica grandes ventajas a la hora de preparar una estrategia web: cuánto más grande sea nuestro sitio web y mejor definido y estructurado esté más opciones tendremos de salir en el listado de resultados de los buscadores para más búsquedas, más diversas y -lo más importante- con más posibilidad de conversión (hablo tanto de ventas online de productos como de suscripciones al blog o descargas de artículos o informes).
¿Por qué es más fácil posicionar si apostamos por estructurar todo el contenido de nuestro sitio en varias páginas? Muy sencillo. Los buscadores no solo guardan en su índice nuestra venerada home si no que guardan todas y cada una de las páginas que tenga nuestro sitio y cada una de ellas las archiva para el contenido específico que en ellas se ofrece. De este modo, si tenemos un blog o tienda de decoración (por ejemplo), nuestra home deberíamos presentarla al buscador como el gran cajón en el que depositaremos todo lo referente a decoración y estilismo de interiores, con unas palabras clave más genéricas, que abarquen toda la temática que luego desarrollaremos en nuestros artículos semanales y en las páginas estáticas que darán cuerpo al resto de nuestro sitio web.
La home respondería así a las búsquedas que el usuario realice de forma menos específica: decoración de interiores en (el lugar donde prestemos nuestros servicios). Esta búsqueda será muy competida, desde luego, y lograr aparecer para esos términos cuando el buscador ofrece resultados será una larga (larguísima) carrera de fondo (tanto de trabajo como de inversiones) que debemos compensar con la creación de artículos y otras páginas más específicas, con contenido más concreto para cuestiones que nuestro público objetivo también trata de resolver buscando en Internet.
Aquí es donde entran en juego el resto de páginas de tu web. Pero no unas páginas cuales quiera: adiós al «quiénes somos», «productos», «servicios»… La estructura del contenido de tu sitio web es de vital importancia para el posicionamiento ya que es la que le va a decir al buscador qué se va a encontrar en ese site y, en este sentido, lo archivará y mostrará de forma efectiva para devolverlo cuando alguien haga una búsqueda que realmente esté ligada al contenido del site. Es decir, el buscador es ese intermediario que conecta lector/escritor, comprador/vendedor, usuario/web entre los miles y miles de usuarios y webs que hay navegando en la red. El objetivo siempre es el mismo: que de esa conexión salga una relación satisfactoria para ambos (principalmente para el usuario, que no es otra cosa que el cliente al que da el servicio el buscador).
Así que, lo primero es crear una buena arquitectura web en la que todo el contenido relevante esté debidamente organizado y, en segundo lugar, darle una nomenclatura adecuada y lo más descriptiva posible de lo que el usuario (el buscador es el primer usuario de todos). Aquí vocalizamos nuestra atención en uno de los principales elementos que da estructura a la web, el menú principal: todos esos enlaces fundamentales que permitirán la navegación por nuestra web de forma más efectiva, tanto para el buscador como para el usuario. Importa dónde lo ubiquemos, si arriba en horizontal, si en un lateral en vertical, pero lo más importante es que nuestro menú deje muy claro, de un solo vistazo, qué ofrecemos.
Os propongo hacer un pequeño ejercicio de memoria y dar una pequeña vuelta por todas esas web de empresas en las que de cuando en cuando caemos. Nos centramos en sus menús principales… Seguro que coincides conmigo en que casi todas ofrecen un menú muy similar sino idéntico:
HOME QUIÉNES SOMOS/BIO PRODUCTOS/SERVICIOS NOTICIAS/BLOG CONTACTO
¿Os suena? Sin duda. Pues bien, no quiero decir que ese modelo estándar esté mal, pero desde luego no es el ideal si nuestro objetivo es conseguir un buen posicionamiento web. ¿Por qué? La respuesta es tan simple como que nadie escribe jamás en la caja del buscador «quiénes somos» ni «productos» así, a secas. Lo habitual es que los usuarios pongan el tipo de producto que buscan, el servicio que anhelan obtener o incluso -sobre todo entre los más habituados a utilizar internet- tipologías de producto muy concretas (más adelante, en otro post, comentaré qué es eso del long tail que seguro has leído u oído mencionar en más de una ocasión).
Por tanto, resumiendo, un menú web correcto para el posicionamiento de una tienda de decoración (ubicada en Mallorca, por ejemplo) debería ser más o menos como el que os propongo a continuación:
(NOMBRE TIENDA) | DECORACIÓN EN MALLORCA | PROYECTOS INTERIORISMO | OBJETOS DECORATIVOS | BLOG | CONTACTO
El nombre de la tienda podría ser la página de inicio, en la que nos presentaríamos al usuario/buscador de una forma genérica (keywords con más tráfico y más competidas en el sector) y ofreceríamos una pequeña exposición de lo que serán el resto de páginas principales de la web (enlaces a nuestros servicios de decoración, a nuestros proyectos de interiorismo y a la tienda de objetos decorativos que integramos en el site). Entre ambas, se puede introducir un bloque con 3 destacados en los que pondremos las 3 claves de nuestro servicio y productos que nos dan una ventaja competitiva respecto al resto de tiendas de decoración del sector.
Siguiendo con la página de inicio del sitio web, en bloques inferiores, podríamos incorporar en la home una sección de «nuestros clientes opinan», luego un bloque con las últimas entradas de nuestro blog y, por último, el pie de página (footer), en el que incorporaremos una especie de mapa de la web, con los enlaces a las páginas que más nos interese destacar (especialmente si no los hemos incluido en los apartados anteriores) como pueden ser productos que se busquen mucho por internet o servicios que se demanden habitualmente.
El footer, broche final de la página de inicio, también es el sitio ideal para incluir datos de contacto e incluso un formulario o mapa con nuestra ubicación, las redes sociales y una buena frase optimizada que explique el principal objeto de negocio o contenido de la página con términos de búsqueda adecuados. Pero, ojo, el footer de la home deberá ser único y distinto al del resto de páginas que conforman la web: no es conveniente que se replique en las demás porque lleva una carga SEO muy importante y podría llegar a ser entendido como una intención de sobreoptimizar la web. Y, ya se sabe, todo en exceso, cansa… y al buscador, más.
En próximos posts trataré de cerrar los flecos que quedan por abordar dentro de este tema de la arquitectura web y el SEO que, como ves, es denso y extenso: la importancia de las páginas hub (o directorios de servicios y productos); la estructura de los submenús, el entramado de enlaces internos… De hecho, existe toda una especialidad completa sobre el asunto y hay profesionales que solo se dedican, prácticamente en exclusiva, a prestar servicios en este sentido. Pero, nada de agobios, poco a poco, que es más sencillo de lo que parece 🙂