Cuando el periodismo es noticia

Por Eva Diz
El periodismo es noticia. Y como las escasas veces que lo es, es para mal. La crisis está pegando duro al sector, sin piedad, sin dolor. A cuentagotas y a manos llenas. Hoy cierra una radio, mañana dos periódicos, al día siguiente un digital… Conozco a muchas de las caras de esta historia de terror. Servidora también sale en los créditos. Y, por eso, me atrevo a hablaros con confianza.

En unos días, los compañeros de RTV Mallorca serán protagonistas de un ERE, un nuevo adiós a la información plural, a la información de todos. Es el adiós de un medio, pero no el fin del periodismo, ni de sus periodistas, que son muchos y muy buenos. Es una puerta que se cierra, una etapa que se acaba sin final feliz.

Mientras, los días pasan. Y todavía parece mentira, todavía queda esperanza. Se lucha y se protesta con las ganas que insufla la injusticia y que permiten cambiar el mundo. O al menos gritar que hay que cambiarlo. Porque todos hemos estado muy callados durante mucho tiempo. Algunos aún siguen así, muditos, no vaya a ser que el jefe se acuerde de que existen y acaben también teniendo que buscarse la vida.

THENEWLIFE

Primero hay que pasar la fase de shock, dejar que diluya el cabreo (hoy me lo decía @MAntoniaSerra) y luego, no volver a pensar en qué hubiera podido ser de no haber sido como ha sido. No vale la pena. Es un gasto de energía que no lleva a ninguna parte. Una vez que se pasa el primer impacto, hay que prepararse para asestar un nuevo golpe: Llega el momento de mirar hacia delante, pensar y buscarse la vida. Nunca hay que quedarse quietos. Jamás.

Toca aprovechar lo que tenemos y seguir siendo lo que somos, mejorar o reconvertirnos, adaptarnos, cambiar… O, incluso, mandarlo todo a tomar por culo, largarse al campo, montar un huerto y vivir con lo justo. Pero felices.

Creo que estas situaciones que te ponen frente al abismo, cara a cara, te hacen sacar lo mejor de ti. Lo importante es no dejarse llevar y huir de los pensamientos negativos, del qué voy a hacer yo si no hago lo que llevo haciendo toda mi vida. Pues… ¡muchísimas cosas!

  • Descubrir la cantidad de horas que tiene el día
  • Disfrutar de la lectura de un periódico sin agobios
  • Leer todos esos libros que tienes aparcados en la mesilla
  • Ver todas las series que te han recomendado (que ahora llega el invierno y un poco de sofá viene divinamente)
  • Apuntarte a inglés, que lo tienes muy olvidado
  • Hacer un curso de especialización, un máster o un posgrado en esa materia que siempre te pareció tan interesante
  • Pasar tiempo con los tuyos
  • Conocer tu ciudad, sin ir corriendo a todas partes
  • Abrir un blog y compartir todas esas cosas que vas haciendo
  • Escribir, escribir y escribir: cuentos, guiones… ¡hasta poesía!
  • Renovar tu currículo: Entra en LinkedIn pero ya
  • Aprender a vivir con menos, a comprar en el Lidl y a ir «a todo lo gratis»
  • Descansar y ser feliz, que para eso llevas años currando.

Y, un día, párate y piensa: ¿cómo te ves dentro de 10 años? ¿Qué te gustaría estar haciendo? Y hazlo. O, al menos, inténtalo. Nunca podrán decir que te has rendido.

Ánimo a todos. De veras. 🙂