Por Eva Diz
Si quieres estar el primero en el buscador y que te vean, tendrás que dedicarle más esfuerzo y hacer más SEO que nunca: Más trabajo al detalle, más milimétrico, más difícil. No. Google no nos lo va a poner fácil. El que lo quiera fácil, que pague. Sí, el gigante de Internet, aunque a veces se nos olvide, es una empresa y, como tal, va a lo que va: A ganar dinero. Pero como no quiere ser el malo de la película (porque eso no vende y está muy competido en los tiempos que corren), nos deja un hueco, una rendija por la que colarnos… cada vez más fina.
¡El SEO ha muerto, el SEO ha muerto! La expresión de alarma se repite periódicamente por la web desde hace unos años, tic tac tic tac y, acto seguido -zas- comienza la lluvia de comentarios, los temblores, las críticas… a unos cuantos incluso nos entran las dudas. Ay, ¿Habrá muerto -ahora sí- de veras?
«Claro que no, el SEO no ha muerto y yo diría que está más vivo que nunca«, responde Fernando Macià (y respiramos el resto, afú). Este licenciado en Ciencias de la Información (Comunicación Audiovisual), experto en SEO, marketing online y en casi todo lo que se propone, no titubea ni un segundo en asegurar que la optimización de páginas para buscadores tiene mucho camino que recorrer: «Realmente, si antes el SEO era complicado y había que hacer muchas cosas bien para conseguir buenos resultados, ahora mismo simplemente mantener una Web al día de los cambios que pide Google ya supone un verdadero trabajo«, señalaba estos días en el foro del Master en Buscadores que organiza la Universitat Pompeu Fabra.
Pero… ¿Y qué cambios son esos?: «Cambios en la programación de contenidos paginados, cambios en la programación de contenidos multi idioma y multipaís, meta canonical, enlaces no follow, microformatos, schema.org, control de contenido duplicado, redirecciones de dominios, Google Places, Google Products y muchas cosas más…»
Bien, leyéndolo supongo que muchos pensáis como yo… ¿ein? Sí, esto es un no parar. Uno se da media vuelta y Yahoo! elimina su Site Explorer de un plumazo, y Facebook cambia de look y luego Twitter, y Google, que siempre está buscando la manera de ser el primero de la clase, rediseña todos sus productos y, de paso, saca algunos nuevos (pronto incluirá el análisis de datos en redes sociales en su Analytics)
«Lo que está claro es que Internet muta a una velocidad de vértigo y hay que estar en permanente actualización para mantenerse al día de lo último y aprovechar esa escasa ventaja competitiva que te puede aportar ser de los primeros en implementar los cambios exigidos», de nuevo Fernando Macià animándonos a plantarle cara al asunto y lanzarnos a por todas: Internet está ahí, es bueno, bonito y barato, pero nada es gratis, que nadie se confíe. El que quiera estar ahí, tendrá que sudar la camiseta, aprender, perfeccionarse cada día, leer, leer y leer y adaptarse a las nuevas realidades.
Casi nada…