Por Eva Diz
Una de las cosas maravillosas de Internet es que ha puesto a nuestro alcance un montón de herramientas útiles que nos hacen la vida más fácil. Lo difícil es encontrar la tuya entre tanta oferta, con tantos cambios y tantas novedades que se suceden casi sin darnos cuenta. Yo, como periodista, si tuviera que quedarme con una entre todas ellas, lo tengo claro, después del email… elijo los lectores de feed.
Existen infinidad de lectores de feed y marcadores que permiten concentrar en una misma plataforma toda la información que nos interesa, sin necesidad de recibir ingentes cantidades de newsletter en el email o de tener que abrir una por una nuestras páginas web y blogs de referencia. Uno de los más conocidos y sencillos de usar es Google Reader: una herramienta que, a estas alturas, me parece imprescindible.
Para mí es como una revista personalizada: puedo rebuscar entre la infinita cantidad de blogs que se han ido sumando a mi colección y encontrar artículos que no solo me interesan sino con los que puedo aprender y formarme, solucionar problemas o simplemente divertirme.
Una de las ventajas de los lectores de feed es la posibilidad de guardar automáticamente los artículos que más te interesen, sin que ocupen lugar o acaben finalmente en la basura sin leerlos. A eso se le suma la oportunidad de comentar el texto con el autor o compartir el artículo con el resto de tus colegas o amigos. Con un simple clic, podrás tener todo organizado y siempre a mano. Vayas donde vayas. Lo único que te faltará es tiempo para leer todo lo que encontrarás en ese espacio.
¿Cómo abrir un Google Reader?
Crear un Google Reader es la segunda cosa más sencilla de hacer en Internet después de abrirte una cuenta de correo en Gmail. De hecho, desde esa cuenta de Gmail podrás acceder directamente a tu Google Reader: basta que vayas a la barra de menú superior y elijas «Más». Se abrirá un desplegable donde aparecerá tu Google Reader, impoluto, sin estrenar. Un cajón entero para llenar con tus blogs, magazines y diarios online favoritos.
Para hacerlo, solo tendrás que usar el botón que corona la barra lateral izquierda «Suscribir». Ahí aparece una caja (como la del motor de búsqueda) en la que deberás ubicar la URL del feed del diario o blog que te interese incorporar a tu blogoteca (por ejemplo: http://periodistaseo.com/feed/), copias la URL, la pegas en la caja y automáticamente se añadirá a tu barra lateral con el icono y título correspondiente, visualizando en la parte central de la pantalla las entradas que estén en el feed.
Podrás hacer carpetas temáticas en las que clasificar y ordenar a tu manera tus fuentes y, desde cada fuente que hayas incorporado, Google Reader te da la posibilidad de encontrar «Más como este». Así, aunque a priori no te vengan a la cabeza diarios, blogs o magazines que te interesen, Reader te sugerirá fuentes basándose en las que ya has incorporado.
Asimismo, si estás muy interesado en un tema en concreto y necesitas hacer un seguimiento o una investigación sobre algo, puedes crear una alerta de Google y vincularla a tu Google Reader. De este modo te evitarás la parte más engorrosa de las alertas: recibirlas en el correo, que te llenen el buzón y que finalmente vayan directamente a la papelera. En cuanto a la visualización de los contenidos, aunque la interfaz es muy sencilla y el diseño muy plano, tienes la posibilidad de elegir entre dos tipos:
Solo titulares
O con el titular y el texto del artículo
Podrás elegir el orden en que se muestran, descartar artículos, marcar como leídos o no leídos… Así que, para descubrir todo el partido que puedes sacarle a esta herramienta, lo mejor es abrir una cuenta y empezar a trastear.
Disfrútalo con moderación: engancha 😉