Por Eva Diz
A veces parece que Google funciona desde siempre. Que, desde que la web es web, siempre ha estado Google. Google busca, Google encuentra, Google es divertido, Google crea. ¿Qué hacías en internet antes de Google?
Muchos no lo recordaréis porque la edad no perdona, ni a los demasiado jóvenes ni a los que nos vamos haciendo viejos. Pero los segundos jugamos con cierta ventaja en esto de Internet: La historia de la red no la leemos en libros, la buscamos en recuerdos. Así, si miro atrás, todavía recuerdo que en la universidad tenía un correo de Excite, que era de lo más sexy por aquel entonces, hasta que se desmarcó Hotmail, que eso sí era hot… o eso creía yo a los 18. (En fin…)
En aquella época -hace solo 13 años, aunque parezcan mil en código binario-, yo no buscaba en Google. Me cuesta imaginármelo, pero es cierto: No tenía Google, solo me conectaba media hora cada 2-3 días desde la facultad y buscaba lo que necesitaba en portales como Excite -aunque luego me convenció más Lycos (no sabría deciros ahora por qué)- en Altavista o en Yahoo!, aunque éste nunca acabó de llegarme (el batiburrillo en su home se sumaba a mi torpeza digital y me causaba un poco de ansiedad, he de reconocerlo).
1998 no sólo fue mi primer año de universidad, fue el año en que Lawrence Page y Sergey Brin crearon el algoritmo PageRank y cambiaron la web para siempre: Hasta la fecha todos los buscadores recuperaban documentos, pero la gran mayoría eran ruido y poco tenían que ver con la consulta planteada. Con PageRank, por primera vez en la historia, un buscador no sólo recuperaba información, sino que analizaba su relevancia para la consulta y la presentaba ordenada de mayor a menor relación con la pregunta planteada.
PageRank funcionaba y funciona así: Si tu página recibe muchos enlaces de sitios a su vez muy enlazados, aparecerás de los primeros en la página de resultados de Google (SERP). Ahora visto así, puede parecernos simple, incluso imposible que se hiciera de otro modo. Pero así fue.
Es más, el PageRank fue rechazado por los principales buscadores y directorios de entonces (En esa época los directorios eran lo más, porque esos sí que contenían buena información y te la ofrecían bien ordenada). Sin embargo, aquella idea de la relevancia y tal… Hoy parece obvio, pero nadie lo vio. Salvo Page y Brin… Bueno, en realidad, no: Page y Brin casi llegan tarde. Y en vez de Google, ahora tendríamos Hits.
El secreto de Google
Hits… o más bien HITS (Hypertext Induced Topic Selection). Ese podría haber sido nuestro Google si no fuera porque para triunfar en la vida como triunfan los grandes «no bastan las buenas ideas, sino que debe ser posible llevarlas a cabo», como comenta Lluís Codina en su texto Algoritmos de posicionamiento en buscadores.
Pues bien a Hits le faltó un casi para ser Google, pero ese casi era insalvable. El algoritmo HITS diseñado por el matemático Jon Kleinberg se desarrolló casi un año antes que el de Google, en 1997, y también valoraba la relevancia mediante la valoración de enlaces entrantes y salientes en los sitios web pero las dificultades para implantarlo (requería un gran tiempo de cómputo) lo hicieron inviable en la práctica.
Los chicos de Google lograron que su PageRank, con su rasgos recursivos de sitio que enlaza sitio que a su vez es enlazado…, fuera eficaz con un límite de 8 iteracciones. Pim, pam, pum. Se dice pronto, pero detrás hay toda una familia de algoritmos que se lo curran de veras cada vez que nosotros hacemos cualquier consulta en Google.
¿Cómo funciona Google?
Aquí va mi explicación de andar por casa:
- Primero, un programita rastreador de la familia de los robots detodalavida, más conocido como spider y con nombre propio GoogleBot se pasea por toda la web visitando sitios de link en link y tira porque le toca. Cotillea las páginas (tranquilos, no ve imágenes, solo puede leer su texto), las descarga y las manda al almacén del buscador.
- Google las coge, las analiza y crea un índice en función de las palabras que aparecezcan en la web. En realidad, Google hace 2: uno para él (consumo propio, señor agente) y otro invertido que vincula cada palabra, la cantidad de veces que se repite y el documento en el que aparece. Y ahí lo tiene, organizado, a la espera de que alguien pregunte algo.
- Y cuando lo hacemos -en el mundo se hacen 29 millones de consultas por minuto-, Google busca en su índice las palabras y los documentos en las que aparezcan más y en lugares más destacados (título, entradillas, ladillos) y a esos documentos les aplica su PageRank.
- Zasca. De ahí solo se salvan aquellos que se lo han currado de veras (o los spammers, que de todo hay en la viña del señor, aunque el señor sea Google y haga lo posible por tenerlos controlados).
Y… ¿Cómo hago para gustarle a Google?
Pues muy sencillo: Haz un sitio que te gustaría leer y visitar con frecuencia.
- Buen contenido (redacción y ortografías correctas)
- Densidad de palabras clave ajusta, ni por exceso ni por defecto (Las palabras clave o Keywords como leeréis en algunos sites son las palabras que más identifican al contenido de tu página, por ejemplo, aquí en el blog: SEO, buscadores, Internet, Marketing, Periodismo…)
- Linkbuilding: Consigue -sin trucos raros- que tu página reciba buenos enlaces (de páginas que a su vez sean muy enlazadas, tipo un periódico o un blog como microsiervos -estaríaquetecagas-) o muchos enlaces, aunque sean menos buenos (los menos buenos: uno mío, por ejemplo, que no te da glamour inmediato, pero contribuye discretamente 😉 )
- ¡Contrata a un SEO! Si ves que no puedes, mis compañeros de máster y yo estaremos encantados de ayudarte 🙂