Por Eva Diz
Somos ya tantos que asusta. Cinco millones y subiendo. A veces prefiero no pensarlo, porque cabeza que no piensa, ojos que no ven y para lo que hay que ver… en fin. Yamentienden. Otras veces, sin embargo, me reconforta, sobre todo cuando leo que esta situación sirve para algo y me reafirma en la idea de que hay gente maravillosa en el mundo que tiene muchísimas cosas que ofrecer y, por fin, le han dado el tiempo para hacerlo.
Aún es pronto. El de hoy es su primer post, pero confío en que haya muchos másyRebeca se acabe encontrando a sí misma y, si puede, me encuentre a mí y a tantos otros que, periodistas como ella, no sabemos muy bien qué contestar cuando alguien nos pregunta que qué somos… Periodista, respondo yo habitualmente. Pero he de reconocer que, cada día que pasa, titubeo un poco más al pronunciarlo.
Hoy me he parado a reflexionar sobre ello (gracias a Rebeca y a Cecilia -que me pasó su blog-) y este ha sido el resultado: a día de hoy, soy periodista por dentro, bloggera a ratos y aprendiz a tiempo completo. ¿Es posible ser o no ser periodista por tener o no tener trabajo? Es posible casi todo.
- Ser periodista y no tener trabajo
- Ser periodista y trabajar de otra cosa
- Ser periodista y trabajar de periodista puteado
- Ser periodista y trabajar de periodista y vivir de ello
- Tener trabajo de periodista y ser cualquier otra cosa…
Seguro que se os ocurren más y mejores combinaciones (os invito a dejarlas en los comentarios, aquí debajo). A mí solo me queda añadir una cosa: a estas alturas prefiero ser la opción 1, antes que la 3 o la 5. Eso es lo único que, tras tres meses de paro, tengo claro.
Salud y república!