¿Cuál es la mejor estrategia SEO para conseguir estar arriba en los resultados del buscador? ¿Qué acciones debo llevar a cabo para posicionar? ¿Qué elementos de mi web debo trabajar para tener un buen SEO? De nuevo, tiro de raíces y respondo a la gallega: depende. Las estrategias SEO deben ser personalizadas para cada sitio web y es probable que lo que le haya funcionado a tu vecino no sirva para ti. Es cierto, no obstante, que existen una serie de tareas y pautas que deben seguirse cuando se pone en marcha una web (o cuando ésta ya está en marcha y queremos mejorarla) si se quiere optimizar su visibilidad en buscadores.
En los últimos artículos del blog, hablamos de arquitectura web y, dentro de ella, de la importancia de tener un menú principal optimizado que nos permitiera, a su vez, estructurar debidamente el contenido para alcanzar un buen posicionamiento de todas y cada una de las páginas del sitio. Ésta es la base de un buen SEO, un paso fundamental para poder empezar a trabajar y ganar visibilidad, pero uno una visibilidad cualquiera sino la más apropiada para llegar a los usuarios que, de verdad, nos interesan.
Con esta idea en mente, la de llegar a la gente que realmente puede apreciar lo que hacemos -imagina que tienes una web de fotografía, por ejemplo-, hoy vamos a tratar un tema muy concreto que te dará unas pautas prácticas a la hora de estructurar tu estrategia SEO de la forma más optimizada posible. Se trata de lo que se conoce en el sector de los especialistas en optimización de buscadores como Long Click.
¿Qué es el Long Click?
El Long Click es cómo Google mide la calidad de tus páginas: cuando un usuario hace clic en el resultado que el buscador le ofrece de tu web (la página tal o cual -no necesariamente la home-, por ejemplo, un proyecto de fotografía de arquitectura que has realizado hace tiempo pero que has logrado posicionar como «Fotografía arquitectura racionalista» o lo que sea que describa el proyect0) y no vuelve atrás a Google para repetir búsqueda o darle clic a otro. Es decir, le has gustado.
Google (o cualquier otro buscador) ofrece un servicio que es, básicamente, darle al usuario el mejor resultado posible para la búsqueda que realiza. Si Google cada dos por tres no diera respuesta a nuestras consultas, o nos diera resultados que no son acordes a lo que buscamos, dejaríamos de usarlo. Por eso, sus cambios (esos que a los SEO nos vuelven tan locos) están siempre orientados a mejorar esos resultados: si tú le gustas, el buscador te priorizará sobre los demás. Pero, claro, ¿qué puedes hacer para gustarle? ¿Cómo consigues ese Long Click?
La técnica del Long Click
Es, como casi todo en el SEO, puro sentido común. Se trata de optimizar tu web (cada una de tus páginas) para que estas se muestren solo para las búsquedas que realmente puedan lograr que el usuario se quede en tu página el mayor tiempo posible o navegue por las demás sin volver atrás a repetir su búsqueda. Para ello, un contenido bien estructurado es fundamental. Si, como fotógrafo, realizas varios tipos de fotografías u ofreces varios servicios, no puedes limitarte a una web que sea una home, una página de biografía, un portfolio y un contacto.
Tienes que crear una página dentro de tu sitio web para cada tipo de servicio. Por ejemplo, fotógrafo de bodas y eventos; fotógrafo para empresas; fotógrafo de retratos; cursos de fotografía… En cada una de estas páginas, tendrás que crear contenido específico para este tipo de búsquedas: no, no vale solo poner tus preciosas imágenes y un pie de foto. Es necesario que hables de esos servicios, utilizando las combinaciones de palabras con las que tú buscarías esos servicios (que, casi seguro, son las que el resto de usuarios podrían usar).
Para ayudarte con el tema de estructurar tus contenidos, las herramientas de análisis de palabras clave te ayudarán bastante. Google ofrece de forma gratuita la conocida como Keyword Planner. Es, en esencia, la herramienta web que da a todos los que desean crear anuncios de Adwords para sus sitios online, pero te dará datos muy interesantes sobre tráfico de búsqueda que tienen diferentes términos (ojo, como términos no solo hablamos de palabras sueltas, pueden ser grupos de 2, 3 y hasta 4 palabras: recuerda, long tail y la regla del 80/20).
Si dedicas un poco de tiempo a hacer esta investigación de palabras clave, encontrarás términos que te darán ideas para crear, incluso, servicios que no tenías en mente pero que sí puedes ofrecer y que pueden darte tráfico y hasta puede que te sirvan para encontrar un nicho de mercado que nadie más ha ocupado por el momento.
Dime dónde estás
Importante es también tener en cuenta la geolocalización de esos términos de búsqueda, sobre todo si solo realizas fotografía en un territorio limitado (es decir, eres un negocio local). Por ejemplo, es muy probable que sea casi imposible lograr primeras posiciones en los resultados de búsqueda para «fotógrafo de bodas» o «fotógrafo de eventos» ya que competirás con todos los fotógrafos de España (y todos los países de lengua castellana) que están online. Pero si a tus términos les añades un elemento geolocalizador, competirás solo en ese área concreta: «fotógrafo de bodas en Mallorca».
El tráfico al que optas se reduce (pues eliminas a todos los que buscan fotógrafos en Madrid, Barcelona, Valencia… pero la cifra de fotógrafos que entrarán en competencia directa contigo se reducen también. Además, piénsalo: no te interesa el que entra en tu web buscando un fotógrafo en Mérida si tú en realidad no prestas tus servicios allí. Automáticamente, esa persona lo verá en tu web y volverá atrás al buscador para hacer una búsqueda nueva. Adiós Long Click.
Sin embargo, a todos los que viven en Mallorca o van a celebrar su boda en la isla y les interesa tener un fotógrafo a mano, los tendrás en el bote. O casi. Aquí ya entran en juego otros elementos más vinculados al marketing en esencia: un buen diseño, un buen producto, una buena presentación del mismo, eslóganes atractivos, ofertas interesantes (sí, el precio sí importa). El SEO puede ayudarte a vender pero si tu producto o servicio no es competitivo por sí mismo, de poco te servirá.
Es decir, la optimización de tu sitio web debe involucrar una buena arquitectura que haga más fácil e intituitiva la navegación al usuario (y el buscador, que es tu usuario clave) y un buen contenido dentro de esa estructura que este organizado y ordenado para poder visualizarse para una búsqueda muy concreta y coherente cada uno. Ése es el secreto, la magia del SEO de guante blanco: conseguir que tu contenido esté posicionado para la búsqueda exacta para la que tú puedes ofrecer tu servicio o producto. Esto satisfará tanto al usuario como al buscador. Y, si además, al llegar a tu página, convences a tu usuario, gallifante para usté: tendrás una venta y, de cada a Google, un plus de calidad lo que hará que te suba en sus resultados de forma natural, sin pagar anuncios.
Sí, simple y lógico. Parece magia pero, como ves, no lo es: solo es trabajo, trabajo, trabajo y sentido común. Ah, y mucha paciencia. Evidentemente, si tu dominio es nuevo no esperes que a los dos días el buscador te saque en sus primeros resultados para búsquedas competidas como la que mencionamos antes (fotógrafo de bodas en Mallorca, para la que, a día de hoy, hay 233.000 páginas peleando por salir).
Tienes que pasar por el Sand Box (período de prueba que Google impone a todos los nuevos dominios -que no nuevas web: si tu dominio tiene ya un tiempo y has renovado la web no te pasará) y, mientras, no dejar de trabajar en optimizar tu web y cuidar el SEO fuera de la misma -SEO off page, que ya veremos otro día- o lo que es lo mismo, buen contenido optimizado (tanto fotos como textos, logos y todos los elementos que den consistencia y personalidad propia a tu web), así como los encabezamientos, las meta etiquetas de cada página, alimentar el blog e hilar muy fino con la estructura de enlaces internos y externos. Mide, evalúa y acertarás 😉
PD: Sé que me dejo en el tintero muchas cosas, así que, pregunta, comenta, debate… Y, en próximos artículos, lo vemos con detalle. ¡Un abrazo y feliz semana!